Quinta receta: Socca de calabacín

Todo surgió a propósito de Blanca GS pidiendo recetas con alimentos permitidos durante nuestra limpieza interior (como he bautizado el detox) y a propósito de mi receta de sopa de diente de león.

No sé a vosotros pero si hay algo que me gusta más que comer sopas o cremas es comerlas con pan. Sí lo sé: soy muy básica pero es lo que tiene ser Grumpster.

Como por esta detox famosa no puedo comer nada con harina de trigo, centeno o harina similar, me puse a buscar recetas de panes ó alternativas y me encontré con esta receta: Socca de calabacines y cebollas confitadas. Está hecha con harina de garbanzos por lo que cualquier celíaco se lo puede tomar. Y es como una pizza o pan muy finito.

Yo he seguido la receta pero podéis ponerle lo que queráis.

Así que ahí va:

Ingredientes:

  • 1 taza de harina de garbanzos (la venden en herbolarios o en la sección ecológica de Carrefour)
  • 1 taza de agua
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/2 calabacín cortado en rodajas finitas
  • 1 cebolla cortada previamente caramelizada en aceite de oliva (si os da pereza, pasad olímpicamente)
  • un poco de tomillo y orégano
  • pimienta negra

Y luego es tan fácil como mezclar los ingredientes:

Lo primero, la harina y el agua.

Luego las hierbas y el aceite:

Y os tiene que quedar más o menos así:

La receta dice que tienes que dejar reposar la masa 20-30 minutos. Yo lo hice pero si os digo la verdad, no noté ningún cambio así que la próxima vez que la haga me voy a saltar este paso.

Una vez reposada había que verterlo en un molde previamente «enaceitado» y empezé a colocarlo todo. Es una masa más bien líquida así que no os preocupéis:

Y al horno previamente calentado a 200ºC durante 15-20 minutos.

El resultado final es este:

He de confesaros una cosa: al cortar la socca y tratar de sacarla de la fuente se pegó parte de ella por lo que he decidido que la próxima vez que la haga voy a cocinarla en el mismo molde que los muffins para que quede como mini panes, así serán más fácil de «transportar».

No es porque la haya hecho yo, pero estaba súper buena, me recordaba mucho al sabor de un falafel. Lo que haré las próximas veces que lo haga será añadirle especias varias a la masa y otras verduras por encima.

Bueno, ya me contaréis. Yo por supuesto que estoy asumiendo que os estáis lanzando a hacer alguna de estas recetas!

Saludos,

Grumpster

Una bolsa en el armario…..

Buenasssssssss,

Sí lo sé…son 2 post seguidos pero es que anoche estuve inspirada y me salió esto.

Este post se trata de estas modas que viene y van y de cómo opera la mente femenina en relación a las mismas. Así que chicos, tomad nota de lo complicada que puede ser nuestra mente.

Pues hablemos de moda: pueden ser pantalones pitillo, leggins e incluso ahora llegan los jeggins, moda años 60, 70 (que me encanta), de los 80 (que alguien me lo explique por favor), cortes extraños, estampados más raros aún y vuelta a empezar.

Este invierno en particular, se han puesto mucho de moda estos pantalones «encerados» que parecen de cuero pero no lo son.

Pues bien, tengo algo que confesar: me gustan. Y mucho.

Pero más que nada, me gusta cómo me imagino que me quedan en mi mundo ideal. Entre otras cosas porque tengo piernas de pollo: pantorilla delgadita y muslos como los de un pollo…han mejorado eso sí porque el año pasado eran piernas de pavo…(os imaginaréis el tamallo de mis muslos por entonces claro) pero nunca he sido ni seré de piernas largas o delgadas.

Pues bien, yo creo que es precisamente por eso, que en mi mundo ideal me imagino que los pantalones encerados y pitillo (no me bastaba con una moda sino dos) me quedan de cine. Además me lo imagino en plan conjuntinini ideal…

Esto de haber adelgazado además, hace que tenga días en las que tengo el guapo subido y realmente me convenzo de que me van a quedar bien. Pero la  realidad es bien distinta porque cualquiera que sea la última moda de turno, siempre hay algo que te gusta pero  sabes de antemano que te va quedar fatal. Pero mal mal.

Aún así, en nuestro mundo ideal, nos convencemos de alguna manera de que el mundo real se equivoca de lleno.

Y entonces comienza el acoso, por llamarlo de alguna manera: vas a la tienda, lo ves, tocas, te lo colocas encima y te miras al espejo para ver cómo te queda pero no te lo pruebas….no todavía no…es demasiado pronto. Como la mayoría de las veces lo venden en Zara, y tienen tiendas como para aburrir a un tonto pues cada vez que pasas por uno y lo ves ó si ves a alguien en la calle con tu prenda de deseo ni te cuento, empiezan las mismas dudas y haces las mismas cosas….hasta que reunes el valor suficiente para probártelo y confirmar lo que tú ya sabías: que te queda mal.

Pero mal mal.

Y lo dejas pasar.

Por el momento.

Luego ya en frío te dices a tí misma que menuda tontería, que para qué insistir en algo que no te queda bien, pero ahí está tu mundo ideal dando por saqueín convenciéndote de que la razón por la que no te quedaba bien es porque no llevabas los zapatos ó ropa adecuada en el momento en el que te lo probaste y dejas todavía abierta la posibilidad de comprártelo.

Y entonces, la siguiente vez que pasas por la tienda y no está, te autoconvences  de que es una señal, de que no era para tí y te olvidas.

Hasta que llegan las rebajas. Y ¡¡ahí está la pieza de deseo, rebajada y en tu talla! Así que ahora eso es una señal, pero de las buenas porque esta señal te está diciendo que si los pantalones están ahí y en tu talla es porque te estaban esperando porque por milagro de lourdes ahora sí que te van a quedar bien.

Es entonces cuando aterriza una bolsa en el armario……..y si está escondida detrás de los jerséis mejor.

Y luego un día, después de muuuuuuuuuuuucho tiempo y si decides ponértelo, por su puesto que te lo pones como si lo tuvieras hace años y engañas a tu mr grumpster de turno diciéndole: «¿esto dices? Uy pero si lo tengo hace años», o si no le dices » ¿esto? mi hermana, que ha hecho limpieza de armario y me los ha dado».

Esta excusa es buenísma porque te cubres por todos los frentes: no te has gastado un duro porque tu hermana ha sido súper generosa (que en mi caso he de decir que lo es) y si a tu mr grumpster no le ha gustado, la que parece que tiene el mal gusto es tu hermana (sorry sister! pero que conste que si hay algo que mi hermana tiene es buen gusto). ¿No es genial?

Desde que perdí los 11 kilos de manteca, he añadido una al repertorio: «¿esto dices? Es de hace años, pero como estaba gorda pues no me lo he podido poner pero ahora que he adelgazado sí».

Y entonces, mr Grumpster me mira con ojos de «no se lo cree ni tu tía», me sonríe y me dice «qué bien Grumpster, te queda genial» y yo  le miro con ojos de «ya sé que no ha colado» y  le digo  «¿de verdad mr grumpster», le sonrío y me quedo feliz como perdiz.

Os podréis imaginar que hay dentro de la bolsa de mi armario…….

¿Qué hay en la tuya?

Grumpster

p.d: Feliz finde 🙂

Cuarta receta: One Pot Chocolate Cake (ó Muffins)

Buenas,

Antes de que digáis nada y penséis que soy una masoca que en medio de una dieta detox se pone hacer pasteles de chococolate, he de reconocer que me he aprovechado de las ventajas de hacer blogs: no son en vivo y en directo por lo que me he reservado esta receta, que hice el finde antes de que empezara esta aventura de limpieza interior, para publicarla hoy jejeje.

Otra cosa que quería comentar es que he puesto el nombre de la receta en inglés porque no sé cómo traducirla muy bien sin que suene muy mal…el  equivalente podría ser: «Pastel de chocolate hecho en una cacerola». La he sacado de este libro: The Family Baker.

Vale lo admito, la traducción es un poco como los títulos de las películas extranjeras que traducen en español y que no tienen nada que ver como el título original pero en este caso la traducción es más o menos literal. Sé que suena extraño pero es súper súper fácil de hacer y queda el bizcocho más esponjoso del mundo.

Empecemos pues:

Ingredientes para la masa:

  • 2 tazas de harina
  • 2 tazas de azúcar
  • 1 taza de agua caliente (lo sé, suena raro pero funciona!)
  • 4 onzas de chocolate sin leche
  • 1 cucharadita de bicarbonato de soda
  • 1/2 cucharadita de sal (se me ha olvidado mencionar en la foto!)
  • 1/2 taza de yogur
  • 1/2 taza de mantequilla
  • 2 huevos

Lo primero como siempre, calentar el horno a 180ºC. Lo segundo, coger un cazo u olla más o menos mediana y calentar la mantequilla, chocolate y agua  hasta que este todo derretido y bien mezclado:

Retirar del fuego y añadirle la harina, el azúcar, el bicarbonato y sal y mezclar hasta que no queden grumos:

Y por último añadirle el yogur y los 2 huevos medio batidos:

Al final tiene que quedar esto más o menos:

Teniendo en cuenta que la masa es para un bizcocho, es bastante líquida pero no worries que sale bien.

Ahora tenéis 2 opciones: o bien verterla en un molde para bizcochos previamente enmantequillado o bien hacer muffins (da para 12 -14 unidades).

Si elegís la primera opción el bizcocho estará listo en 35-40 minutos. Si escogéis la segunda opción, los muffins estarán listos en unos 15-18 minutos:

En esta ocasión he hecho muffins pero lo hice en pastel para el cumple de una de las enanas y fue un éxito. Para poder verter la masa sin dejar la cocina hecha un desastre, puse la masa en una jarra medidora y rellené los moldes.

Tanto para cuando hice el bizcocho, como ahora con los muffins, los he cubierto con un icing de chocolate que se hace muy rápido.

Sólo necesitáis:

  • 3 onzas de chocolate
  • 1/4 taza de mantequilla
  • 1 taza y 1/2 de azúcar glas
  • 1 chorrito de leche

Se derrite el chocolate con la mantequilla en un cazo con cuidado que no se queme y, cuando esté todo derretido y mezclado, lo quitáis del fuego y añadís el azúcar glas y un poco de leche (muy poco) y removéis hasta que quede como una salsa espesita de chocolate y ya está. Si os queda muy espeso añadirle un poco de leche más y si os queda muy líquido pues añadirle más azúcar glas….lo ponéis encima de lo que queráis y listo!

Sabe igualito igualito al chocolate de los donuts (pero de los que venden en las panaderías, no los que venden en supers en un paquete!)

El resultado final sería este:

Bueno ya me contaréis qué tal os sale.

Saludosss

Grumpster.