Crisis de los 40

Hola

Lo sé, no tengo excusa. La verdad es que no quiero tener ninguna. No he escrito hace tiempo porque no me apetecía. Y lo digo más chula que un ocho.

No me apetecía y he estado bastante liada la verdad. No me preguntéis en qué porque ni yo misma lo sé. Lo que sí sé es que el tiempo está pasando muy rápido. Demasiado para mi gusto.

Y de eso hablaba ayer con mi amiga María. Creo que ya os he dicho en alguna ocasión que desde los trece años hasta ahora mis relaciones más largas y duraderas han sido con las 2 Marías y a pesar de cambios en nuestra vida, mis 2 Marías están siempre ahí para lo bueno y para lo malo. Son parte de mi pasado, presente y futuro.

María O cumplió 40 hace poco y antes de su cumple me fui con María P de viaje a Croacia en teoría a una semana de yoga y detox que al final no fue ni una cosa ni la otra pero nos reímos como enanas igualito que esos viajes a la playa de San Juan a la casa de los padres de María O.

La cuestión es, que hablando con las Marías y amigas en semejantes edades, me doy cuenta que la famosa crisis de los 40 no tiene nada de malo. Quizás sea porque la palabra crisis tiene una connotación negativa, pero la crisis de los 40 es simplemente que hemos llegado en un momento en la vida en la que llevamos trabajando un rato, nos hemos casado/emparejado y hemos tenido niños (o no) pero queremos algo más.Hemos hecho lo que se espera que alguien de nuestra edad haga. Los ingleses tienen una manera muy simple de resumirlo: «I´ve done it, seen it,got the t-shirt».

La crisis como tal es que no sabemos exactamente qué es ese algo más o si lo sabemos no encontramos el valor de lanzarnos a la piscina y salir de nuestra zona de confort. Al menos en mi caso.

Hay gente que se niega a pasar por ese proceso y vuelve a la adolescencia:

Otros que la idea del cambio les horroriza/intimida y al final nos convencemos que más vale malo conocido que bueno por conocer, y nuestra vida es como la peli El día de la marmota:Pero ¿sabéis lo que os digo? Que quiero lanzarme. No sé qué va salir del experimento pero quiero hacerlo. Seguramente me de un batacazo de narices…pero no pasa nada porque mi vida de la marmota mola y si lo peor que me pasa es que vuelvo a ella, pues que así sea. Como me decía mi querida amiga Irene hace un par de vida al despedirse precisamente cuando hablábamos de esto: «un beso fuerte y a por la vida».

Desearme suerte. Prometo informaros.

Y como a pesar de tener 40, escucho música mucha música de adolescente, aquí os dejo las que más estoy escuchando últimamente. Algunas son antiguas, y por antiguas me refiero a que tienen 2 años pero bueno, siguen siendo buenas.

Me encantaría cantar tan bien como Alessia Cara:

Esta me gusta por su letra y se la pongo a las enanas por la mañana para que se acuerden que sobre todas las cosas se tienen que querer mucho y perdonarse cuando se equivocan:

Y esta simplemente hace que me ponga a bailar como loca, para el horror/fascinación de mis hijas que todavía están debatiendo si mamá baila genial o es un horror. Por su puesto que la respuesta es que bailo genial 😉 He de avisar sin embargo que una de las primeras escenas del vídeo es de un culo que hace que se te quiten las ganas de comer durante el resto del año!