lasagna

Esta receta está hecha prácticamente hecha en su totalidad con ingredientes de despensa, a excepción de los pimientos y queso. Para que veáis que no hace falta siempre cocinar sino montar como quien dice! Es una adaptación de una receta de Nigella Lawson, que ya creo que os he comentado hace unas recetas estupendas y nada complicadas.

Es del estilo del pastel de crepes que hice el año pasado pero versión mexicana y 100% vegetariana. No es mexicana 100% porque en vez de tortillas de maíz o trigo he usado unos crepes que tenía que se iban a caducar pero para que veáis que con unas cuantas latas se puede hacer una cena de lo más resultona y dicho sea de paso buenísima.

Empecemos por el principio:

Ingredientes:

1 paquete de tortillas de maíz o trigo o en mi caso de crepes
1 lata de frijoles negros
1 lata de maíz
1 bowl de pimientos cortados en tiras (los míos son congelados y de colores varios)
1 lata de tomate triturado y si no tenéis pues con tomate frito va que chuta
1 cebolla
sazonador de tacos (lo venden en Lidl)
1 trozo de queso de sabor fuerte (en mi caso un cheddar madurito)

Pues lo primero es darle un poco de gracia al tomate, haciendo un sofrito con la cebolla y añadiéndole el tomate y sazonador y una vez hecha y si os apetece pasarlo todo por la minipimer y reservar:

Ahora encender el horno a 170ºC.

En mi caso como los pimientos eran congelados los rehogué en la misma sartén hasta que soltaron toda el agua que tenían y de paso les añadí más sazonador y reservé.

Y ahora es cuando comienza la parte de montar la lasagna, empezando por la primera capa: el concepto es el mismo para todas y es crepe /tortilla, tomate, más ingrediente a elegir (frijoles, maíz o pimientos):

Para terminar lo cubres todo con la salsa de tomate y el queso de vuestra elección rallado:

Lo metéis en el horno durante 20-25 minutos y los últimos 5 lo gratináis un poquito:

La servís con una ensalada de aguacate y cilantro y listo!

Ya veréis qué buena!

Ánimo que mañana ya es miércoles!

Saludos mexicanos,

Grumpster

p.d: me disculpo por las fotos que son francamente malas..

Lo de verde es porque ha acabado de ese color, o al menos esa era la intención. Y porque los ingredientes principales eran de ese color.

He hecho una lasagna con todos los restos que tenía en la nevera. Así que aprovechando lo aprovechable ha salido una comida de lo más buena. Y la he hecho en media hora incluyendo la bechamel.

Como me temía que si ponía las espinacas enteras las niñas no se la comían ni muertas, he optado por hacer una bechamel con ellas que dicho sea de paso, le añadís un poco más de leche y tenéis una crema de espinacas de lo más resultona o ya puestos, si hacéis la bechamel espesa y no la pasáis por la minipimer tenéis espinacas con bechamel como acompañante.

Bueno, empecemos pues:

Ingredientes:

Láminas de espinacas (a mí me quedaban 16)
3 ó 4 calabacines
1 bol de espinacas congelas
2 cebollas medianas
un trozo de queso
resto de queso philadelphia
3 latas de atún (opcional…lo hice en el último minuto pero queda igual de bueno sin atún)

Lo primero, encender el horno a 180ºC. Y lo segundo, preparar la bechamel:

Es súper rápido: ponéis un chorrito de aceite de oliva y una cucharada de harina y lo mezcláis bien, mientras se calienta (no dejéis de remover para que no se queme:

Y ahora ir añadiéndole poco a poco la leche e ir mezclando bien y veréis que espesa enseguida:

Y ya está hecha en menos de 5 minutos. Es en este punto cuando en mi caso, le añadí el resto de queso philadelphia que me quedaba y las espinacas que previamente había descongelado en el microondas:

Lo pasamos todo por la minipimer y ya está lista la bechamel verde o de espinacas:

Y ahora a por el relleno. Lo primero rehogar la cebolla picada:

Cuando esté más o menos hecha (5 minutos), le añadimos los calabaciones cortados en dados (pelados o sin pelar):

Siento la foto medio borrosa! Y los cocináis durante 5-10 minutos y ya está!:

Bien, es aquí cuando decidí que le añadí atún porque pensé que le daría el sabor que convencería a las enanas que estaba bueno:

Y ahora sólo queda montar la lasagna:

30 minutos en el horno y ya tenéis vuestra lasagna verde lista para comer:

He de reconocer que le faltaban un par de minutos para que acabase de gratinarse el queso pero es que Mr Grumspter y las enanas me esperaban en el parque y me tenía que ir volando.

A las enanas, a pesar de tanto verde, les encantó.

Palabra de Grumpster.

Saludos verdosos,

Grumpster.

p.d: feliz semana…ánimo que es la última antes de vacaciones navideñas!