batata

Hola!

Hoy tenía pensado compartir con vosotros una cosa dulce para tomarse con el cafecito pero visto el tiempo friolero que ha llegado, igual viene mejor esta crema calentita.

Esta es una receta de uno de mis blogs favoritos y llevaba tiempo queriendo hacerla pero no encontraba el momento. Así que la semana pasada, en mis días productivos hice un montón y congelé y hoy me he descongelado una porción.

Está buenísima y es muy fácil de hacer y es ideal para este tipo de días! La he llamado naranja porque todos sus ingredientes lo son y he de decir que es una forma de cocinar sopas/cremas que me gusta mucho y que de hecho hago muy a menudo sin darme cuenta (verde: guisantes y calabacines, rojo:tomate y pimientos, étc).

Empecemos!

Ingredientes:

2 batatas
4 ó 5 zanahorias
1 cebolla grande
1 taza de lentejas rojas
tomillo (si es fresco mejor, pero si no seco también está bueno)

Lo primero es pelar y trocear todo:

Y luego empezamos sofriendo la cebolla.

Cuando esté más o menos blandita le añadimos las batatas y zanahorias y rehogamos. Añadimos el tomillo y cocinamos durante unos 5 minutos:

Le añadimos las lentejas rojas y lo mezclamos todo bien:

Ahora le añadimos un litro de agua, sal y pimienta y dejamos que se cocine todo durante unos 20-25 minutos o hasta que esté todo hecho. Echarle un vistazo de vez en cuando porque las lentejas absorben todo el agua y de repente todo crece!

Lo pasamos todo por la minipimer y le añadís más o menos agua según lo espesa que os guste. Ya tenéis una de las cremas calentitas más deliciosas y llenadoras del invierno! Reconozco que la foto no le hace justicia!

Espero que la disfrutéis! Abrigaros mucho no os vayáis a pillar un gripazo! 😉

Saludos naranjas,

Grumpster.

Hola,

Este finde no he parado de cocinar: mermelada de fresas, pan con semillas, flapjacks, bizcocho de plátano, batidos varios y falafels de batata.

Así que hoy comparto esta última receta y durante la semana el resto.

Con esto de no comer carne/pescado, me lo tengo que currar un poco y he de decir que ha valido la pena hasta el punto que Mr Grumpster ha dicho textualmente: «si ser vegetariano implica que comamos esto, dejo de comer carne mañana mismo». Así con semejante cumplido me siento con más ganas de cocinar y continuar siendo vegetariana.

He cogido esta receta de uno de mis blogs favoritos pero he hecho algún cambio a la hora de prepararlos y cocinarlos.

Comencemos pues:

Ingredientes:

3 batatas (o el equivalente a 750 gramos)
1 cucharadita de las de té de comino en polvo
1 cucharadita de las de té de cilantro en polvo
120 gramos de harina de garbanzos (la venden en algunos supermercados y en herbolarios)
1 manojo de cilantro fresco picado
zumo de 1/2 limón
semillas de sésamo

Lo primero es cocinar las batatas. Si tenéis todo el tiempo del mundo las podéis asar al horno (1 hora más o menos). Como yo no lo tengo y tampoco creo que haya tanta diferencia para lo que lo necesito, los cociné al vapor (10 minutos):

Una vez que las batata se enfríen, hay que poner todos los ingredientes menos las semillas de sésamo en un bowl y mezclarlo como si fuera un puré:

Luego, hay que meterlo en la nevera unos 20 minutos y una vez esté todo más fresquito, darle la forma que queráis. En mi caso, bolitas aplastadas. Les añadí las semillas de sésamo:

En la receta original se hacen al horno, pero yo opté por dorarlas con un poco de aceite:

Preparé los falafels con pan de pita tostado, lechuga (porque me apetecía algo crujiente y fresquito) y lo acompañé con una salsa hecha con yoghurt griego, tahihi, zumo de limón, comino en polvo y ajo rallado: