Pues en esas he estado…cosiendo.
Con esto de no trabajar y ser estudiante otra vez, una de las ventajas con las que cuento es que tengo más tiempo para hacer cursos cortos. No sé si os lo he comentado antes pero soy un poco adicta a cursillos. Me cuesta lanzarme pero una vez que empiezo no paro.
Por un lado he hecho los estudios más largos y con cualificaciones (léase derecho, reflexología, masaje y ahora nutrición) y por otro lado los cursos más cortos: de 3 o 4 meses (indian head massage, on-site, masaje facial japonés y un laaaaargo étc) a cursos y talleres de unas semanas o de un sólo día (jabones, encuadernación japonesa, carvado de sellos, cosmética natural) y mejor paro porque si no no acabo nunca.
Pues bien, llevaba un montonazo de tiempo sin hacer, pero resulta que una de las ventajas de vivir ahora en el campo, es que a 15 minutos en coche de casa tengo un centro de cursos de de todo!! Así que os imaginaréis cómo estoy:
Ya os he comentado del primer curso que he hecho, el de centros de flores navideños. Pues bien, desde hace 3 semanas que me he apuntado a clases de costura. En principio era un curso de 5 semanas, 2 horas, un día a la semana, pero me estoy divirtiendo tanto que me he apuntado otras 5 más.
Mi conocimiento es muy muy básico. Aparte del curso que hice hace un montón en Black Oveja en el que aprendí a usar la máquina de coser, desde entonces, no había tocado la máquina, más que nada por falta de tiempo.
Pero ahora el tiempo no es un problema…bueno, un poco sí de cara a mi examen de nutrición que tengo a finales de febrero y del que no logro pegar chapa, pero si no tenemos en cuenta ese pequeño detalle, ahora tengo tiempo para practicar. Y este es el resultado de lo que he hasta ahora en mi clase de costura:
No una sino 2 faldas!! Para las enanas claro. La tela es bastante mala, pero no quería arriesgarme con mi primer experimento ponible.
Y he de decir que me gusta, y mucho. Me gusta porque aprendes hacer algo de un simple trozo de tela y una goma elástica y más que nada por la compañía y lo tranquila que una está. He tenido suerte porque somos 9 en clase y aunque muy distintos hemos congeniado muy bien y se pasan las 2 horas volando.
También me gusta porque me pico conmigo misma y mucho. Cuando digo que me pico es en el buen sentido, porque como quiero hacerlo bien, me meto caña y así no me pongo vaga cuando se me complica la cosa. Y al tener que ir a clase y hacer un proyecto no tienes escapatoria!
A ver esta falda no tiene mucho misterio la verdad pero precisamente por eso me gusta, porque es sencilla y útil!
No es como estos proyectos de cosas que no usas nunca y que te recuerdan a los regalos que hacen las enanas en el cole para el día de la madre y similar que, a excepción de una vez, la gran mayoría de las veces son regalos que según los ves se te saltan las lágrimas de lo feo y poco útil que es, pero al mismo tiempo tienes un orgullo de madre gallina que no puedes con él.
Pues este caso no es el caso, porque el proyecto lo elige uno mismo. En realidad era entre un cojín y un bolso, cosa que como soy así de chula dije que gracias pero no gracias y me saqué esta falda de la manga.
Ahora que ya me creo Coco Chanel, voy hacer un par de faldas más pero con una tela más chula y luego me pienso poner hacer bolsas, bolsitas y neceseres varios para a continuación buscar mercadillos que monten de vez en cuando por los pueblos de alrededor a ver que tal.
Es algo que quiero hacer para entretenerme no es porque tenga pensado montarme un imperio de bolsa, y ya tengo en mente varias ideas, y mi adorable prima Ferni, me va mandar unos modelos que ella hace a ver si a mí se me da tan bien como a ella, que he de decir es una artista!!
Yo tengo en mente algo de este estilo:
Bueno, os dejo que acaban de llegar las enanas y Mr Grumpster de hacer recados.
Saludos costureros,
Grumpster.