Conclusiones del detox

Es viernes. Llegó al fin el fin de semana y el frío. Me apetece mucho la sensación de llegar muerta de frío a casa calentita.

El momento en el que entras por la puerta y todo para, te relajas, te quitas los zapatos y te preparas un té. En 5 minutos ese momento se acaba claro está si tienes enanos pero aún así me encanta!.

Hoy como estoy en este plan y no tengo ninguna receta en la retaguardia (entre otras cosas porque no encuentro un par de ingredientes que necesito para experimentar un par de cosas, pero que están de camino gracias a mi querido amazon) quería compartir con vosotros mis conclusiones del detox.

Terminé el domingo pasado y he de decir que los primeros días fueron un poco duros pero porque se me juntó el esguince de rodilla y un bajón de tensión que iba medio arrastrada, pero poco a poco la cosa se fue normalizando y la verdad que ha excepción de un par de ocasiones que me hubiese comido una vaca y su pradera, todo bajo control.

También he de decir que cuando me daban ataques de hambre es cuando más estresada o cansada mentalmente estaba, lo que confirma que como cuando me aburro o me estreso que tengo que aprender a controlar mis emociones o estados de ánimo un poco más porque luego es como el pez que se muerde la cola y es un nunca acabar.

Al igual que la última vez que lo hice, me he deshinchado como un globo y tengo el cutis cual porcelanosa y con muchas ganas de seguir comiendo mejor y estudiar más distintas opciones e ingredientes. Entre otras cosas, porque la penúltima noche, pequé con mi cena de Kilfolk.

La comida estaba deliciosa pero como parte del menú había pasta y una selección de postres deliciosos que tuve que probar porque si no hubiese sido muy descortés de mi parte no probarlo ¿no? Pues bien, entre que llevaba 3 semanas sin comer harina de trigo y nada con azúcar y sin comer tanto, pues voy yo así de lista y hago todo a la vez!

No sabéis lo mal que estuve el domingo. A ver estoy exagerando un poco pero lo noté y mucho. Estuve todo el día súper hinchada, asqueada y con esa sensación de indigestión constante. Por lo que mis conclusiones más importantes son las siguientes:

Restringir poco a poco y en un futuro (espero que no muy lejano) poder no tomar azúcar. Esto no quiere decir que deje de comer dulces pero buscar alternativas tipo agave, stevia o siropes de arce.

Sugar_2xmacro

Lo mismo con la harina de trigo. Mientras que no puedo decir que soy intolerante o le tengo alergia (cosa que no es cierta) sí que el no comerla tanto me sienta mejor de ahí que quiera experimentar con harinas nuevas. Además en la cena que os decía, os comenté que conocí a Marina que es un sol y que sí que tiene intolerancia al gluten diagnosticada y supongo que al conocer a alguien en primera persona y hacerle preguntas varias sobre el tema ha hecho que me pique la curiosidad de experimentar en la cocina.

harina

Y por último y no por eso menos importante, controlar mejor mis emociones y no usar la comida como consuelo. Porque no consuela, sino más bien lo contrario y que en el fondo es como hacer trampas cuando uno juega al solitario.

En fin, a ver cuánto me dura. Mientras tanto, quería compartir con vosotros uno de los videos más divertidos que he visto en mucho tiempo. Para aquellos que tenéis hijos, os servirá de consuelo y reíros más de nuestro día a día y los que no los tenéis, entenderéis por qué a veces, ir a trabajar un lunes por la mañana puede ser hasta estupendo! 😉

Lo único que está en inglés por lo que me disculpo para aquellos que no piloten.

Os deseo un fin de semana excelente!

Saludos desintoxicantes,

Grumspter